EL MEJOR REGALO (Isaías 7:14; 9:6; Mateo 2:11)

Se podría pensar que el mejor regalo que se puede recibir es casarse con la persona amada, tener el hijo deseado, ser dueño de la casa de sus sueños, disfrutar la comodidad de un auto de buena marca y de último modelo, adquirir una profesión que signifique buenos    réditos económicos, alcanzar el sueño –para   muchos- de lograr la ciudadanía americana, etc.

 En el evangelio de Mateo se hace referencia a cuatro regalos.  Tres fueron traídos por los sabios de Oriente y uno fue entregado por Dios el Padre por medio de María. Los sabios abrieron y presentaron sus tesoros: oro, incienso y mirra. El niño recién nacido fue adorado con esos regalos, pero Dios el   Padre entregó a la humanidad el mejor y más grande regalo: Su unigénito hijo, su propio hijo, para que por   medio de él, el mundo alcance salvación y sea reconciliado con el   Padre.

 Jesús es el mejor y más grande regalo. Gocémonos en él y adorémosle porque Él es el regalo de Dios para la humanidad.

 En esta Navidad y en todas, considera recibir a Jesús como “el mejor y más grande regalo” de Dios para ti.